Los programas en esta materia incluyen la reorientación de los componentes de una organización para alcanzar unos objetivos concretos de la empresa Cliente, promoviendo el alineamiento estratégico de sus directivos y ejecutivos para que trabajen de forma integrada y en una sóla dirección, optimizando las técnicas y procesos de gestión que utilizan, sus sistemas de trabajo y su política de recursos humanos y de comunicación interna respecto al resto de la estructura. Esta metodología se aplica en procesos de cambio de mucha trascendencia, a través de los cuales la alta dirección de la empresa pretende aumentar la salud y eficacia de su organización, asegurando con ello su propio crecimiento y el de sus empleados.